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On Tax & Legal - Abogados de Empresa - Avogados de Empresa - Corporate Lawyers

«Lo que te hace diferente es la actitud y las ganas»

Hace un año entrevistamos en nuestro canal de YouTube a nuestro compañero Jose Luis Costas para conocer la visión de un profesional que iniciaba sus prácticas en On Tax & Legal. Hoy, volvemos a plantearle unas preguntas para saber más de él y de su experiencia en nuestro despacho.

 

Creemos que testimonios como el suyo pueden resultar inspiradores a jóvenes profesionales.

 

Te has incorporado al despacho, como profesional en prácticas, en febrero de 2020, ¿podrías hacer un balance de tu estancia en el despacho desde que llegaste hasta el día de hoy?

En cuanto al trato que he recibido de mis compañeros desde el primer día hasta hoy las cosas no han cambiado. Ya comenté en la primera entrevista que el ambiente de trabajo siempre ha sido muy agradable y, desde entonces, me sentí parte del equipo.

En el ámbito estrictamente profesional se ha dado, y espero que se siga dando, una clara progresión. Noto que las funciones que en un primer momento me parecían complejas o me llevaban bastante tiempo, ahora son sencillas, los nervios que al principio sentía a la hora de exponer mi opinión sobre un tema, hablar con terceros o incluso responder llamadas, ahora han desaparecido, lo que supone tener más ganas y más fuerza para seguir avanzando en esta profesión.

Lo que nos ocurre a la mayoría de nuevos abogados es que salimos de la universidad y nos topamos con que el conocimiento teórico que hemos adquirido durante los cuatro años de carrera y la práctica que aprendemos con el máster en abogacía, es, exclusivamente, el punto de partida, por lo que los primeros meses de trabajo consisten en adaptarte a este nuevo ecosistema y a este nuevo ritmo, donde las cuentas no las rindes a final de cuatrimestre, sino que tu evaluación es diaria.

Pero esto no es un problema. En esta primera etapa en la que los conocimientos teóricos son escasos y la práctica, podría decirse que inexistente, lo único que tienes que aportar y que te puede llegar a diferenciar de los demás es la actitud y las ganas de trabajar, ganas tanto de seguir formándote como de esforzarte en cada caso que te encomiendan.

Otro punto donde se nota la progresión (todavía en marcha) ha sido mi organización. Una vez empiezas en una actividad como esta, tus obligaciones no hacen más que crecer. Como comentaré en la siguiente pregunta, la mayoría de jóvenes abogados partimos de la realización de tareas sencillas a otras que conllevan cierta complejidad, o lo que es lo mismo, de tareas específicas a la llevanza íntegra de un caso (con todo lo que ello conlleva), lo que supone la realización no solo de una tarea concreta, sino de un conjunto de ellas que requieren dedicar esfuerzo y tiempo.

Por este motivo, es fundamental organizarse correctamente y conocer cómo se desarrolla mejor uno mismo. Por ejemplo, en mi caso, si tengo que hacer alguna llamada telefónica, redactar algún correo o hacer un recado, prefiero hacerlo siempre a primera o última hora, y si empiezo algo en concreto, me gusta no cambiar hasta terminarlo (en mi opinión, esto es más difícil de lo que parece, puesto que siempre aparece algo que te estropea los planes).

Como anécdota, y porque en parte viene al caso, esas llamadas telefónicas al principio me llevaban mucho tiempo porque no solo estudiaba la consulta que fuese a plantear, sino que también estudiaba las respuestas a las posibles preguntas que podían surgir, básicamente porque no sabía cómo reaccionaría. Con el tiempo, lógicamente, ganas conocimientos y confianza, por lo que esto deja de suponer un problema.

 

¿Cuáles son tus funciones en el despacho actualmente? ¿Has adquirido nuevas responsabilidades con el paso del tiempo?

Mis funciones continúan estando enfocadas al área de derecho fiscal, sin que hubiesen variado demasiado desde el inicio.

Lo que sí que ha evolucionado poco a poco y sin apenas darme cuenta han sido tanto la complejidad de los asuntos, como la autonomía a la hora de enfocarlos. Es decir, cuando empiezas en un despacho como este, tus compañeros son los encargados de dirigirte y, al principio, los objetivos son concretos (busca una consulta sobre tal cuestión, liquida este impuesto de esta forma, pregunta cómo se presentan estos documentos, prepara un recurso en base a estos argumentos, etc.).

Ahora esto ya no es así, los temas que me encomiendan no son tan dirigidos, sino que simplemente me asignan un asunto que yo desarrollo con libertad, según mi mejor criterio.

 

Dinos algo que hayas aprendido durante este tiempo y que te resulte útil en tu día a día laboral.

Fundamentalmente, he aprendido dos cosas:

La primera en cuanto a ofimática. Es impresionante lo útil que puede resultar una buena hoja de EXCEL. En este sentido a mí no me ha costado demasiado adaptarme a este tipo de programas puesto que la informática siempre me había interesado, pero la aplicación que tienen estas herramientas en la labor de un abogado (y, especialmente, a un fiscalista), es vital.

La segunda, la organización. Aunque todavía me falta mucho por mejorar, una organización correcta tanto de tus archivos como del tiempo es fundamental. Más bien la afirmación sería justo al revés, una mala organización de archivos o una mala gestión del tiempo hace que una tarea sencilla y que no debería suponer apenas esfuerzo se convierta en un horror, lastrándote incluso para otras cuestiones más importantes.

 

¿Qué aspectos de tu trabajo son los que más te gustan?

Si tuviese que quedarme con un único aspecto de mi trabajo sería la amplia visión que te proporciona el estudio de una rama jurídica y, especialmente, la abogacía.

El derecho es la puesta en común de opiniones enfrentadas y, por lo tanto, cualquier cuestión es compleja y está abierta a debate, por lo que formar parte de ese debate es algo con lo que disfruto.

 

¿Dónde te ves dentro de 5 años?

Mi futuro seguirá estando en la abogacía y dentro de mi área, pero probablemente con más responsabilidades.

 

Puedes recomendarnos un libro, un artículo, una película o una serie que te haya inspirado y que creas que puede inspirar a otros profesionales. ¿Por qué?

No podría recomendar algo en concreto que vaya a inspirar a otros a dedicarse a la abogacía, puesto que aún no tengo claro qué es lo que hizo que yo me decantase por ello. Sin embargo, recomiendo a cualquier persona, tenga la intención o no de adentrarse en este mundo, que lea libros escritos por graduados o licenciados en derecho, o incluso que busque entrevistas en las que expongan su punto de vista social, político o de cualquier tema, puesto que probablemente le genere más preguntas que respuestas.

Y, por supuesto, aunque sobra decirlo, recomiendo no fiarse de las series extranjeras (especialmente las americanas), puesto que dan una visión muy diferente de lo que es la abogacía en realidad.